
Cuerdas, amor, Perú, son tres palabras que podrían describir esta historia que va más allá de un concierto. Esta vez, Café Concierto reunió a dos grandes músicos: la violinista, María Elena Pacheco, y el guitarrista, Ernesto Hermoza.
El lenguaje musical, esta vez, habló a través de dos instrumentos de cuerda: el violín y la guitarra. Este concierto se realiza en fiestas patrias, por ello el disco ¡Que lisura! tiene un gran repertorio para celebrar nuestra peruanidad, entre estas, el mendigo de Andrés Soto, El mayoral de Wilfredo Franco Laguna y, no pudo faltar, El plebeyo de Felipe Pinglo Alva, que fue muy aplaudida.
Interacción entre los espectadores
Este concierto se caracterizó por tener una gran interacción con el público. Ernesto Hermoza es un hombre pícaro, saleroso y con mucha energía. Por ello, en ciertas pausas hablaba con los espectadores, hacía bromas y preguntaba acerca de los compositores. Se escuchaban algunas voces temerosas en el público, pero poco a poco entraron en calor.
Además, hubo una situación amena, donde se propuso que en el intermedio de la marinera el público propusiera un dicho. Algunos espectadores improvisaron, otros buscaron qué decir. El resultado fue risas y aplausos. Asimismo, el concierto nos sorprendió con la invitada Cecilia Alessandra, quien entonó un par de canciones.
También se explicó acerca de la historia del cajón peruano, de origen afroperuano. Paco de Lucía, guitarrista de flamenco e inspiración de Hermoza, introdujo el cajón a España y allí este sufrió algunas modificaciones. Algunos piensan que el cajón es de España, pero una de la pruebas es que no hay generación de cajoneros.
Miradas y sonrisas
María Elena Pacheco y Ernesto Hermoza, a través del lenguaje no verbal y unas cuantas notas, nos hicieron sentir esa unión que ha sido fortalecida por la música. Ella, parsimoniosa y firme, seguía la partitura y con él no había papel que le diga qué hacer. Entre miradas y gestos jugaban con el público, que le respondía con palmas y pequeños toquecitos.
El amor se puede transmitir a través de diferentes maneras, pero los artistas y músicos escogen la música, porque es una energía que se transmite en cada concierto. La fuerza de la guitarra y la elegancia del violín, confluyen excepcionalmente. Al hacerlo, fortalecen el patriotismo y su compromiso con la música criolla, para que esta permanezca y sus compositores queden en la memoria de los peruanos.
Estos conciertos que se dan en fechas festivas, realzan nuestro orgullo patrio, aunque las fiestas patrias no son la únicas fechas para hacerlo. Maria Elena Pacheco y Ernesto Hermoza son notables músicos reconocidos y premiados. Ellos y otros que ya no nos acompañan, no deben revivir solo un 27 y 28 de julio, debe perdurar por siempre en la memoria colectiva de cada peruano que dice querer el Perú.
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Escrito por: Maricielo Perez Llerena / maricielo.perez1@unmsm.edu.pe
Fotografía: Eliezer Benedetti / eliezer.benedetti@unmsm.edu.pe
El Club de Jóvenes Críticos es un programa del enfoque de Educación del Área de Públicos que se trabaja en colaboración con el @MediaLabUNMSM de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Estudiantes de la escuela de Comunicación Social, participan del programa que les permite entrenarse en la crítica de artes escénicas, a partir de la investigación, observación de los procesos creativos y entrevistas con los artistas y/o elencos que se presentan en el Gran Teatro Nacional.
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